martes, 11 de enero de 2011

Tú, mi niño, tú.

-Anoche soñé con todos los recuerdos, con todas las caricias, con todos los besos y abrazos, contigo. Soñé que te tenía hay, muy cerca mía, era tan real, que casí podía tocar tus manos, besar tus labios, oler el olor de tu pelo, ese aroma que nunca olvidaré. Qué me decias al oido, que me amabas y me extrañabas, yo cómo una niña, me entregaba a tus brazos, te miraba esos ojos marrones, pero preciosos, acariciaba la comisura de tus labios, sentía que acariciaba las nubes con mis dedos, y desperté, y no paraba de llorar, y ahora te confesaré que mi corazón no te olvida, que eres el amor de mi vida

Para ti, es fácil decirlo.

Hablar es barato. Si no lo fuera, la gente tal vez dejaría de lanzar "Te quieros" a diestro y siniestro como si fuese una frase rebajada en un cajón de la selecciónn de oportunidades. Ser tacaño con los sentimientos, guardarse de expresarlos hasta el instante propicio, debería concederles más valor de aquel con quien finalmente te sinceras, por mucho que llegue a tardar ese momento. Sí estás con la persona acertada, es una inversión que merece la pena. La pega es que, a veces, esperas tanto para escuchar esas palabras, que acabas roto por dentro.

¡I do not exist, right?!

-Cuando más creces, maduras y todo es más claro.
+Que te den.
-¿Eh?¿Por qué?
+Por que todo eso, es solo una falsa, es una puta mentira, abre los ojos cariños, más grande nos hacemos más es el dolor, solo nos pasan cosas que duelen, algunas preciosas, que acaban teniendo su lado malo. Lloramos más que cuando eramos pequeños.. antes llorabamos por un puto caramelo, ahora lloramos por una puta persona, por un puto trabajo.. todo es más dificil no más claro. Ahora lo veo todo negro, antes lo veía rosa.. dirás que son tonterías, pero es toda la puta verdad. Nos hundimos en nuestra propia mierda, o en la de los demás. Cuando pequeños veiamos sonrisas, pero lo que no sabiamos esque la gente finjia, que detrás de cada sonrisa se encuentra una lágrima. ¿Yo? Rió todos los días, sonrío todos los días, pero también tengo razones para llorar.. y aunque sonría se que después me daré cuenta de lo que de verdad pasa y lloraré, que ha veces finjo mi propia risa, finjo mi propia sonrisa..